Y Quiet Book 4: Libro de Instrucciones
Esta es la portada del Libro de Actividades que he hecho para ti, Olivia. Esa bolsa es para guardar las letras de tu nombre, y los ratones, a ver, los ratones están buscando un queso y, de momento creen que está dentro de la bolsa, pero ya descubrirán que no. Después adivinamos adónde fue a parar el quesito. Vamos si te parece, página a página, viendo a lo que podemos jugar.
- Primera Página – Rapunzel: Es para que aprendamos a hacer trenzas, claro. A la Princesa se le cae por la ventana del torreón donde la Bruja la tiene escondida, su larguísima trenza rubia. Podemos peinarla de diferentes maneras también porque, ¿sabes?, el seto son bolsillos secretos donde se esconden peinas, peinetas, horquillas, coleteros, lazos, todo lo necesario para ponerla guapísima. Te enseño la página sin nada, y luego con todo preparado para el estilismo principesco:
- Segunda Página- El Espacio: Esta ya la vimos. Puedes jugar a poner los planetas en su sitio o a explorar con el cohete y el astronauta el polvo interestelar, más allá del cinturón de asteroides. Mira, las dos primeras páginas (y las demás, como veremos luego) van unidas entre sí con dos bisagras hechas con una botonadura de camiseta reciclada. Le puse un corchete debajo y una estrella-botón encima. Y así quedaron:
- Tercera y Cuarta Páginas – La Colada de Kitty: Como sé que te gusta mucho esta gata y que ella es muy coqueta, he pensado que debía cambiarse mucho de ropa, pero claro habría que lavarla, así que nos hemos agenciado una lavadora. Puedes abrir la compuerta, y ponerla a funcionar con el detergente (cucha, en la primera foto se me olvidó ponerlo, no importa lo ves en la de más abajo). La ropa sucia va al cestillo que se puede mover de sitio para ir con los vestidos de la colada terminada al tendedero. Las pinzas aunque son muy chiquitinas pueden darte un pellizco, así que aprende a tender los vestidos con cuidado. Tu Kitty también se puede mover de acá para allá, incluso cambiar de página si quieres.
- Quinta y Sexta Páginas – El Mar y la Pecera: Estas ya las conoces. Sabes que pusimos una caña de pescar que termina en un imán, y que los peces que se esconden en las olas de mentirijillas, que son bolsillos de verdad, llevan burbujitas de metal para que puedas pescarlos y mandarlos a la página de al lado, a la pecera. Recuerda que también llevas una cesta llena de conchas marinas para soltarlas por la playa. Ah, y una esponja que no creas que los peces la usan para asearse, no, es que aunque parezca mentira, las esponjas también son animales marinos. Y así van:
- Séptima y Octava Páginas – El Tren de los Números: También dedicamos todo un artículo a explicar estas páginas de tu Quiet Book, porque fueron las primeras que hice. Ya sabes, puedes jugar a poner el orden de los números bien. A descubrir y contar todas las cosas que hay dentro de los vagones. A dar salida al tren con tu silbato de Jefa de Estación…
- Novena Página – El Mapamundi de los Animales: Ah, ah, esta otra también la conoces. Es esa en la que está entero el mapamundi de los continentes y hay unos animales que tienes que colocar en su lugar. Claro que tú también puedes hacer algún animal nuevo, con lo bien que dibujas, y aumentar la fauna, porque aquí hemos puesto solo unos poquitos. También puedes señalar dónde estás tú y dónde yo y seguir con el dedo todo el largo viaje para encontrarnos.
- Décima Página- El Huerto de la Bruja: Como hemos empezado con Rapunzel, tenemos que terminar el libro con el mismo cuento. Y es que cuando Rapunzel estaba por nacer, su mamá tuvo un antojo. En el huerto de la vecina había una fruta exquisita: fresas, naranjas, cerezas, sandías, manzanas, y en especial una de ellas que parecía sonreirle y todo. La mamá de Rapunzel no se pudo contener y le pidió a su marido que saltase la tapia, entrase en el huerto y le trajese la manzana color dorado. Tan pesada se puso que el pobre hombre le hizo caso: saltó la tapia, robó la manzana y se la dio a su mujer. Pero al momento de hincarle el diente, apareció la Bruja, que era la dueña del huerto, y les dijo que en el instante de nacer, la niña les sería arrebatada y llevada a un lugar en el que no la encontrarían. Y así fue como la niñita acabó en el torreón creciéndole su larga trenza. Bueno, pues este es el huerto vacío y lleno.
Puedes jugar a colocar las frutas. A esconder a la manzana sonriente, ¿la ves?. A llevarte las frutas a otro lado en su cesto, que se saca y vuelve a colocar si quieres como el cestillo de la ropa. Ah, también hay una sandía y hasta una zanahoria que tendrás que buscar por los bolsillos de los zarzales. Los arboles tienen unos ganchitos disimulados con hojas y las frutas unas anillas para colgarlas. ¿A que es muy tentador?… Mira, así quedaron juntas las dos páginas:
Vaya, asomaron tanto la sandía como la zanahoria. Ya decía yo… Y bueno, nos quedaba por descubrir el queso de nuestros ratones que, como era de esperar, estaba en la contraportada de tu libro. Espero que te haya gustado mucho porque ya estoy preparándote otro para tu hermana Julieta, pero que tú se lo has de contar porque ella es demasiado pequeña. Se trata de la vida de una niña… bueno, ese otro día.
Etiquetas:Instrucciones, Libro de Actividades, Libro de fieltro, Quiet Book
Comentarios (2)
Monica
| #
Es impresionante!!! Qué suerte la dueña del libro y cuánto seguro que lo va a disfrutar, es una obra de arte. Mis felicitaciones!!
Responder
Jess
| #
Hermoso proyecto!!!!
Responder