Una de las satisfacciones mayores que aportan los amigurumis es poder hacerle a tus niños los personajes que desean. Muchas veces difíciles de encontrar o no existen. Sencillamente, ninguna firma de juguetes ha pensado que tuviera mercado para molestarse en sacarlos a la venta. Entonces te toca diseñarlo a partir de una imagen. Este es el caso del Freak, The Fiend, un personaje que sale en unos pocos episodios de Scooby Doo y con el que soñaba mi nieto Yago, supongo que más que soñar tenía pesadillas con él, por su aspecto…

Sacar un amigurumi a partir de esa imagen, la única existente a tamaño completo en toda la red, ha supuesto para mí el mayor reto al que me he enfrentado. Pero ver la cara de entusiasmo de Yago ha merecido la pena. ¡Mira que es feo y terrorífico…!

Algunos detalles por los que os preguntaréis:

• Los dientes son un rosario de plástico de cuentas ya engarzadas. Lo corté al tamaño de la boca y cosí cada cuenta por su unión al paladar del amigurumi.
• Las hebillas de los zapatos y el cinturón son eslabones de una cadena grandota de esas para amarrar objetos.
• Las uñas del Freak están bordadas encima porque diez minutos antes de entregarlo me di cuenta de que el personaje las llevaba pintadas.
• Los cuernos tienen dentro limpiapipas para adoptar esa postura absurda y kilométrica.
• La gola es al estilo francés, como la serie, alargada y con puntillas. Las golas al estilo español eran una especie de acordeón en torno al cuello, completamente distintas.
• El Demonio de Scooby Doo mide 45 cms, el amigurumi más grande que he tejido junto a Popeye. Un gigantesco personaje de ultratumba para exorcizar los miedos de mi pequeño gran héroe.

Ya sabes, una foto, una madeja, un ganchillo y tu imaginación. Es todo lo que necesitas. Si te ha horrorizado como a mí, jauajajajua, no dejes de teclear un Me Gusta.

Estamos viviendo el verano de la Minionmanía. Y en Galamigurumis no podíamos escaparnos de esta tendencia. Pero, claro, con tanta fiebre infectándonos de los siervos amarillos, alguien tenía que aliviar los síntomas, así que aquí tenéis al Doctor Minion, Obrero de la Salud.

Ya sé que hay muchos patrones, pero yo os dejo el mío, la pandemia se extiende, jau ajajua:

Os enseño mi Basset. A ver, me lo he tenido que inventar de la A a la Z. Cuando acepté el encargo pensé que de los miles de patrones de perritos que hay por ahí alguno me serviría. Pues no. Creo que jamás le eché tantas horas a un bicho. Primero parecía un pato, luego un cordero. Pero, chicas, creo que al final ¡¡¡¡parece un basset!!!!

Hasta tiene esa mirada pedigueña que dice «apiádate de mí», «dame algo…»

Para que no tengáis que sufrir lo que yo buscando modelos por la red, os pongo el patrón. Esta vez merezco un montón de achuchones y guaus guaus, que conste.

La diseñadora Rose Vidal ha querido contribuir en este año cervantino de 2015 con su precioso molino manchego a la utopía quijotesca. Recordaréis que cuando colgamos sus versiones de Don Quijote y Sancho Panza ya nos dijo que estaba trabajando para poner en la escena un molino y aquí está. Es una caja para guardar llaves, pilas, moneda suelta, menudencias varias, y quién sabe quizá también memoria de nuestras ancestrales batallitas. Aquí os dejo con este regalo, su patrón del Molino de Viento.

  Ya podemos vivir las más dulces aventuras estelares junto a nuestro Petit Prince, que así comienza: “Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba «Historias vividas», una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera…”

En la librería didáctica The Big Fabula, me encargan personajes de cuentos hechos amigurumi. En esta ocasión me pidieron el clásico personaje de Antoine de Saint Exupery. Claro que lo querían grande, que fuera un muñeco abrazable con el que vivir sus aventuras estelares. Todos los patrones que encontré eran de miniaturas, así que me decidí a diseñarlo. Y en homenaje al genial aviador, le colgué al cuello un avioncito de metal. También le añadí su flor, para que la cuide con esmero.

                                        PATRÓN DEL PRINCIPITO EN INGLÉS Y ESPAÑOL + EL ZORRO Y LA SERPIENTE

Y ya sabéis como termina  el libro: “Si un niño llega hasta ustedes, si este niño ríe y tiene cabellos de oro y nunca responde a sus preguntas, adivinarán enseguida quién es. ¡Sean amables con él! Y comuníquenme rápidamente que ha regresado. ¡No me dejen tan triste! FIN”

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¿Y que hacen los pescaítos en el río? : ♫♪ Se lo han bebío, se l’han bebíooooo♫♪♫…

Ya sé que nos vamos todas y todos de vacaciones, pero con la proximidad del mar, o el río, y el estar rodeado de niños, no podía dejar de poneros este facilísimo y precioso Sonajero Pescaíto.

Como siempre, dándole a la tecla “Leer Más” accedéis al PATRÓN. Pero si lo preferís, os los tejemos nosotras por 20€ (Atendemos en España y UE. Consultar para otros destinos)

No sé dónde he leído que en los últimos seis meses se han vendido por todo el mundo 16 millones de copias de muñecos de la película Frozen. En nuestro especial universo amigurúmico han aparecido también montones de modelos de las dos hermanas de la factoría Disney.

A mí me gustaron estas y por eso os muestro cómo las he tejido. Elsa y Anna, en versión muñeca cuadrada. El Patrón Original ha desaparecido de la red, después de llevar en ella al menos dos años. Así que lo colgué en mi versión de Pippi Calzaslargas. Si quieres tejerla pincha aquí.

Hace tanto tiempo que saqué este patrón, que ni me acordaba de él. Pero el otro día una amiga me dijo que quería hacer un payaso de buen tamaño y lo revisé. Claro que ella ha personalizado mi amigurumi, lo ha transformado con detalles geniales y ha hecho esta maravilla:

Como todos los payasos, yo los encuentro a ambos un poco tristes, pero con la profundidad de quien sabe ver la vida desde otro punto de vista. Para que podáis hacer vuestra propia versión de payaso, tristón o no, os pongo el tutorial.

         

Las hadas son criaturas traviesas y burlonas, que suelen adoptar la forma de otros animales, a veces diminutos, para pasar desapercibidas al ojo humano. Como el caso de las que os traigo hoy aquí, convertidas en mariposas nocturnas.

En mi infancia se radiaban cuentos para niños. Las canciones que acompañaban aquellos relatos, casi siempre tristes y aleccionadoras, se han quedado grabadas rebotando en mi cerebro como un susurro inquietante. Al tejer esta muñeca regresaba aquella voz que decía: “Manzanita dime que sí, si tú me quieres te doy un beso y si te vienes te doy un queso…”

El patrón que os ofrezco hoy sería en términos de moda la muñeca «fondo de armario». Os sirve para combinar con todo y no hay niña en este mundo que no quiera achucharla, o darle un beso…